Creepypasta IV


La Mano



“Carola y yo siempre fuimos las mejores amigas. Ayer ella me invitó a su casa, a jugar y a que me quedara a dormir. La verdad, no supe bien si aceptar su invitación, porque aunque tengo ya ocho años, jamás me animé a quedarme en la casa de nadie. “No te preocupes”, me dijo ella, “todo estará bien”.Acepté y fui con ella luego de la escuela. Jugamos hasta el anochecer, cenamos, y su madre nos dejó ver una película antes de ir a dormir. Cuando llegó la hora de acostarse, me di cuenta de un problema.

La habitación de Carola tiene las dos camas (la de ella y la de su hermana mayor que se fue de viaje) separadas por el espacio que ocupa la mesita de luz. Pero arriba de la misma, no hay una lámpara que encender durante la noche.

Traté de ser fuerte y no decir nada para no quedar como una bebé, pero cuando nos acostamos y la mamá de Carola apagó la luz, no pude evitar sentir miedo.

“¿Qué pasa?” me preguntó mi amiga.

“Nunca te dije, pero tengo mucho miedo a la oscuridad”, contesté.

“No tiene nada de malo, es algo muy común. Tengo una idea: saca la mano que tienes de mi lado y toma la mía. Así no tendremos miedo”.

Me pareció un buen plan, y cumplí lo que me dijo. Cuando por fin sentí su mano aferrada a la mía, mi miedo desapareció, y pude dormir.

Esta mañana, desperté acurrucada contra la almohada, y agradecí que Carola me diera valor para quedarme. Noté que ella también estaba despierta, y le dije gracias.

“No fue nada, sólo tuve que hacer ésto…” e intentó darme la mano. Pero cuando yo también quise tomársela, descubrimos que por más que nos esforzáramos, jamás alcanzaríamos una la mano de la otra desde la cama.”

El link


Me acuerdo que siempre me gustaba quedarme solo en mi casa, no haciendo nada, mas que ver la tele, o hablar con mis amigos o amigas por teléfono, o jugar en mi computadora. Me gustaba explorar varías página de Internet, o simplemente ver imágenes; un día (como cualquier otro), que me quedé solo, después de que mi mamá me dijera “ya me voy, cualquier cosa me hablas por teléfono” y cerrara la puerta. Yo subí corriendo hacía mi cuarto a prender la computadora. Mientras esto pasaba, volví a bajar para agarrar una botana y un refresco, y después subí para seguir en lo que estaba haciendo. Cuando se prendió mi computadora, fui directamente a revisar mi e-mail; había un correo de un amigo al que siempre le gustaba hacer bromas, o “cadenitas” y siempre me mandaba muchas de ellas. Yo nunca les hacía caso, las eliminaba, pero cuando vi que el correo decía que había visto una página muy divertida, en la que podías encontrar de todo, yo, curioso de ver esa página, abrí el link. No recuerdo muy bien la dirección pero cuando la abrí me aparecían muchas imágenes graciosas, tambien imagenes de caricaturas, como Bob Esponja o Los Simpson, y decía en la parte de arriba en letras grandes: “Aquí encontrarás muchas cosas para entretenerte”. Estaba viendo más y más imágenes y en una descripción de una de las imágenes vi un dibujito borroso junto con un cartelito que decía “no abras esto”. Yo, curioso, hice todo lo contrario y le di click. Cuando vi, era la mimas página pero con otras imágenes en negro, pensé que era algun error y decidí actualizar la página, pero cuando se actualizó, vi que las imágenes se veían muy borrosas. Volví a actualizar la página como otras 4 veces, y ahora podía ver las imágenes: eran una imágenes de cuerpos de personas partidos, o con el estómago abierto, con las tripas por fuera; habían muchas.


Estuve viendo varias de esas, cuando de repente encontré una foto de mí y de mi familia, sonriendo, me quedé sorprendido porque nadie de mi familia sabía sobre esa página. Y otro link decía: “ya no avanzes más”, pero hice todo lo contrario y apareció la misma foto pero ahora con los estómagos abiertos, sin ojos, colgados. Yo, en ese momento me espanté mucho y juré ya no volver a usa la computadora.

La Nuit


En Francia, un joven musico ambiente llamado Charles se comprometió con un nuevo proyecto interesante. El iba a grabar el sonido de él durmiendo, y lo iba a lanzar con el nombre de ''La Nuit'' (en francés, La Noche). Charles vivía solo en una area rural, que evitaría que se grabaran cosas tales como alarmas de auto, trafico, etc. Planeó su proyecto durante muchos meses, comprando equipos sensibles que captaran todos los del exterior, incluyendo su sonido al dormir.

Finalmente, el 27 de Septiembre, el decidió ejecutar su plan. Montó todo su equipamiento, y se quedó dormido a la medianoche.

Al día siguiente Charles revisó la grabación. En la primera hora, la grabación reprodució su propia tos y sus intentos de acomodarse, así como algunos ladridos de perros y un par de alarmas de autos (mucho en cuanto a su plan para distanciarse de los coches). Éstos continuaron a lo largo de la segunda hora, así, hasta que Charles oyó algo que lo horrorizó.

Exactamente a las 3 horas y 24 minutos, la grabación reprodujo el sonido de la puerta de su habitación, abriendose.




Estaremos juntos... por siempre... ¿verdad, mami?

¿O no?

Mami... tú me amas, ¿no?

Siempre me sonríes con calidez, tus ojos llenos de afecto.

Me abrazas protectoramente.

Me siento seguro cuando me abrazas.

Porqué sé que nunca dejarás que nada malo me pase, tú me protegerás.

Nunca me dejarás.

Siempre estarás ahí para mí.

Estaremos juntos por siempre.

Mami... ¿estás bien?

Me dí cuenta de que no parece que estés bien últimamente...

Te mueves más lento de lo normal y te ves muy cansada...

Pero está bien... sé que estarás mejor...

Porque eres mi mami... tú eres fuerte.

Y estaremos juntos por siempre.

Mami... ¿porqué no despiertas?

Has estado dormida por mucho tiempo...

Despierta... por favor, despierta...

Te necesito, mami... te necesito...

Necesitas despertar.

Porque estaremos juntos por siempre.


Mami... ¿no me dijiste que siempre estarías ahí conmigo?

Has estado tirada ahí por tanto tiempo...

Tu piel ya no está, y ahora eres un montón de huesos...

No puedes irte, mami... ¡No puedes dejarme!

Levantaré tu cráneo y lo pondré en mi cabeza.

Te tendré siempre cerca... nunca te dejaré ir...

Porque estaremos juntos por siempre.


Mami... ahora he crecido.

Tu cráneo está unido completamente a mi cabeza... no podría quitármelo aunque quisiera.

Me protege del peligro.

¿Ves, mami?

No te has ido... aún me mantienes seguro.

Nunca me dejarás... ¿verdad?

Siempre estarás ahí para mí... ¿verdad?

Estaremos juntos... por siempre... ¿verdad, mami?

¿Verdad?


Kanghaskan es ampliamente conocido como uno de las especies de Pokémon más maternales. El bebé Kangaskhan nace dentro de la bolsa de la madre y se alimenta de la leche materna para crecer de forma natural y ganar los nutrientes adecuados para el crecimiento.
Cuando el bebé crece demasiado para la bolsa, es cuando puede salir y comenzar a defenderse por sí mismo.
¿Pero qué pasa cuando la madre muere durante los primeros meses de vida del bebé? El bebé no tiene músculos o placas óseas como su madre para defenderse. Abandonado, el bebé espera cerca al cadáver de su madre, ahuyentando a Pokémon insectos y a otros carroñeros, protegiendo su único hogar y fuente de comodidad. Conforme los músculos de la madre se pudren y reblandecen, el bebé comienza a alimentarse del cuerpo, pero como no es la leche especial producida por la madre, el bebé nunca crecerá para ser del tamaño de un Kangaskhan adulto. Apenas manteniéndose vivo tras alimentarse del cuerpo de su madre, el bebé espera pacientemente a que el cadáver se descomponga.
Cuando el cuerpo no es más que huesos y plácas óseas, el bebé toma el cráneo y un hueso del brazo, acomodando el cráneo de su madre como un casco sobre su cabeza. Al principio, el casco es muy grande y descansa sobre los hombros del bebé, pero eventualmente crece y su cráneo llena el espacio del casco. usando el hueso del brazo como un arma, el bebé poco a poco se transforma en un Cubone, un desnutrido y huérfano bebé Kangaskhan.
Los Cubone prefieren estar solos y llorar hacia la luna, porque la textura de la luna le recuerda al una vez bebé Kangaskhan, de la piel de su madre y las placas defensivas. Cuando un Cubone alcanza cierta edad, evoluciona en un Marowak, o lo que es considerado el fantasma de un Kangaskhan que nunca fue.